¿Qué es Adviento?
Adviento es un tiempo cuyo nombre (adventus) significa “venida”. Al revivir la espera gozosa del Mesías en su Encarnación, preparamos el Regreso del Señor al fin de los tiempos : Vino, Viene, Volverá.
“El
tiempo de Adviento tiene dos características: es a la vez un tiempo de
preparación a las solemnidades de Navidad en que se conmemora la primera Venida
de Hijo de Dios entre los hombres, y un tiempo en el cual, mediante esta
celebración, la fe se dirige a esperar la segunda Venida de Cristo al fin de los
tiempos.
Adviento, un tiempo
para vivir y celebrar, bajo el signo de “encuentro” entre un Dios que viene al
encuentro del hombre, y el hombre en busca de Dios.
Los hombres desean la
paz, aspiran a la justicia y la libertad, sueñan felicidad. Desde siempre. De
generación en generación, de año en año, a través de los siglos, se prolongan
estos anhelos frecuentemente decepcionados.
En estos llamados y búsquedas
de los hombres se expresan las promesas de Dios. La historia de Israel, el
pueblo de Dios, es el signo de estas promesas y revelan su realización, conduce
a Cristo Jesús y nos lo da.
Con los deseos y los anhelos de los hombres,
la Iglesia, hoy, hace su oración. Nos asegura que Dios cumple sus promesas. En
pos del profeta Isaías, con las palabras vigorosas de Juan Bautista, no dice,
como la Virgen María que hay que acoger a Cristo.
Adviento:
re-encontrar, en el fondo de sí mismo, todo lo que puede ser salvado; volverse
hacia Cristo, que vendrá un día en su gloria, pero que ya está y nos espera.
Volverse hacia Cristo es lo que llamamos “Convertirse”. Adviento es tiempo de
conversión. Y tiempo de espera.
Desde Adviento hasta el Bautismo del
Señor
Las Fiestas del Advenimiento
Los domingos de Adviento,
las festividades de Navidad y la evocación del bautismo de Jesús, forman un
conjunto que podemos llamar la celebración de la Venida del Señor, recordando
que la palabra “Adviento” significa justamente “advenimiento,
venida”.
Navidad recuerda la Venida del Salvador en la humildad de
nuestra carne humana y se desarrolla en múltiples facetas: no sólo la Venida del
Niño (noche de Navidad) y el misterio de Verbo hecho carne ( Navidad día), sino
también, Dios entrando en el tejido de las relaciones familiares (Santa
Familia), y Dios resaltando la misión de María (1° de Enero).
La
Epifanía, mucho más celebrada en las Iglesias de Oriente, nos revela el alcance
universal de la Venida de Dios entre los hombres mientras, que el Bautismo
inaugura la misión concreta de Jesús, el Salvador: el Espíritu Santo lo consagra
como enviado de Dios, al descender sobre Él en su forma visible.
1. Cada año, la elección de los
evangelios nos hace seguir una progresión en los 4 domingos de
Adviento:
• El primer domingo nos orienta hacia la Venida del Señor al
final de la historia y el mensaje es el de la vigilancia;
• El
segundo domingo está centrado en la figura de Juan Bautista y el mensaje es el
de la paciencia y de la preparación activa para la Venida del
Señor;
• El tercer domingo, también centrado en el Bautista, nos orienta
con más fuerza hacia la persona de Aquél que viene; el mensaje es el de la
alegría por la venida muy cercana;
• El cuarto domingo contempla
el misterio de la Encarnación de Dios en María; el mensaje: una preparación
profunda del misterio de la Navidad.
2. Adviento no es, pues, una
simple preparación de Navidad. Celebra a la vez la última Venida del Señor que
dará todo su sentido a nuestra historia; pero también celebra al Señor que viene
cada día a nosotros con una presencia muy real, pero que nos da la sed de Él,
más fuerte y palpable.
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